PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Prevention of violence against women
Estudio de las actitudes sexistas en la Comunidad Autónoma de Murcia en el alumnado no universitario
RESUMEN
Este artículo trata de concienciar a la comunidad educativa de la Comunidad Autónoma Murciana del nivel de sexismo en el alumnado no universitario, de la influencia de estas creencias en la asignación de cualidades y roles en las mujeres, y el concepto de las relaciones entre hombre y mujer en la violencia contra las mujeres. La hipótesis de trabajo es la existencia de estas actitudes sexistas en el alumnado, analizando el sexismo ambivalente actual, formado por el hostil y el benevolente, así como la necesidad de eliminarlo para prevenir la violencia sobre la mujer.
PALABRAS CLAVES: Sexismo ambivalente, cualidades, roles, autoridad, prevención de violencia.
ABSTRACT
This article is to make the community aware of level of Sexism of non university students, influences of these beliefs of allocation of roles for women and the concept of the relation between man and woman. In this environment of sexism, the hypothesis of this work is the existence of these sexist attitudes in the students, analysing the actual ambivalent sexism, formed by the hostility benevolence, besides the necessity to eliminate it, to pervert this type of violence.
KEY WORDS: Ambivalent sexism, roles, authority, prevention of violence
INTRODUCCIÓN
Uno de los retos de los profesionales de la orientación es realizar una orientación sin sesgo sexista, así como programar un Plan de Acción Tutorial cuyo objetivo sea eliminar todo tipo de discriminación, fomentando valores como igualdad y solidaridad. Para realizar esta tarea es necesario conocer las actitudes sexistas del alumnado.
Últimamente se emplea mucho la palabra género, generando controversia en muchos ámbitos y es necesario aclarar su significado para centrar y aclarar el discurso. Los estudios de género se desprenden de la teoría feminista, cuyo principal objetivo en sus inicios fue sensibilizar a la sociedad de las desigualdades entre hombres y mujeres y conseguir derechos para éstas últimas. El género lo define Light, Keller y Calhoun (1991) como “todas las características no biológicas asignadas a hombres y mujeres”, es decir, el asignar cualidades, roles, creencias, que no están en la persona por su sexo, sino que se asocian a la persona por lo que piensa y cree la sociedad donde nace. La contribución más importante de los estudios de género ha sido poner de relieve que se construye a partir del proceso de socialización, y este proceso ha sido diferente según seas hombre o mujer.
Ángeles Álvarez (2007) comenta que el sistema de creencias es el factor clave en la aparición del sexismo, que discrimina a las mujeres y legitima la utilización de la violencia. Las creencias asociadas al género son fundamentales para que se produzcan actitudes sexistas y como la educación es fundamental para transmitir este sistema de creencias que condiciona las conductas, se debe prestar mucha atención en la educación de las nuevas generaciones para prevenirlas o para eliminarlas y erradicarlas si ya están asimiladas. Si se quiere erradicar la violencia contra las mujeres se debe erradicar el sexismo, y este sexismo se podrá eliminar si se eliminan las actitudes sexistas en la educación, si eliminamos el concepto peyorativo de género.
En el año 1996, Glick y Fiske definen el sexismo ambivalente donde ambas posturas están íntimamente relacionadas. Y en el año 1998, Expósito, Moya y Glick definen el sexismo de la siguiente manera: “Conceptualmente, toda evaluación en las dimensiones afectiva, cognitiva y conductual que se haga de una persona atendiendo a la categoría sexual biológica a la que pertenece puede se etiquetada como sexista, tanto si es negativa como positiva, y tanto si se refiere al hombre como a la mujer”. Es decir, tanto las posturas hostiles como las benévolas hacia la mujer son actitudes sexistas, y así mismo, si se aplican características o conductas al hombre por su sexo, son también actitudes sexistas.
Actualmente se dan formas de discriminación en la escuela, aunque la mayoría del profesorado niega reconocerlo, porque los estereotipos sexistas están interiorizados de tal manera, que no lo admiten, o ponen en duda los datos cuantitativos de los numerosos trabajos de investigación donde se confirma esta afirmación. López Valero. A y otros (1999) comprobaron que el profesorado en general no es consciente de la utilización de chiclés sexistas en su uso y en su enseñanza. El uso sexista del Lenguaje favorece los procesos de estereotipos y muchos profesores piensan que las actitudes sexista proceden de actitudes sociales y familiares. El profesorado rechaza medidas de discriminación positiva. Los maestros y las maestras deben considerar la perspectiva de género como una actitud intrínseca en su labor cotidiana para transformar las actitudes ante los estereotipos femeninos y masculinos basándose en los principios de respeto y equidad, y de esta forma, evitar el sexismo en la educación. Lameiras,M.; Rodríguez,Y. y Calado.M. (2002)
Hoy el sexismo se manifiesta de formas nuevas, más sutiles, que pasan desapercibidas pero que siguen perjudicando a las mujeres. Se habla de Neosexismo, entendido como: “la manifestación de un conflicto entre los valores igualitarios junto a sentimientos negativos residuales hacia las mujeres. Este sexismo, aunque está en contra de la discriminación abierta contra las mujeres, considera que éstas ya han alcanzado la igualdad y que no necesitan ninguna medida política de protección impidiendo con ello la igualdad real.”
Gómez Sola (2001) denomina violencia de género “a la que sufren las mujeres por su condición de mujer y como consecuencia del rol que desempeñan en nuestra sociedad. Es una violencia sexista, específica y con rasgos diferentes a otro tipo de violencia”. Día Aguado M. J. (2006) afirma que el sexismo está íntimamente relacionado con la violencia.
Valor Segura y Expósito (2006) de la Universidad de Granada exponen que la violencia se ha convertido en una característica central en la sociedad actual, y esta violencia está presente en muchos hogares. La violencia ejercida contra la mujer busca dominar y someter a las mujeres, anularlas en el ámbito interpersonal, fracturar su identidad y su personalidad. Se debería considerar la violencia sexista un subgrupo dentro de la violencia escolar. Se habla de violencia entre iguales, acoso, violencia entre el profesorado y el alumnado y se debería hablar de violencia sexista, porque las actitudes sexistas son la base de muchos comportamientos agresivos de chicos y chicas.
.María José Díaz Aguado desde 1977 ha realizado una serie de investigaciones con el objetivo de conocer si se ha superado el sexismo y la violencia de género entre los/las adolescentes y desarrollar programas educativos para favorecer la construcción de la igualdad.
Marina Subirats, (1998) al hablar de la Igualdad de Género y Educación, propone la es necesidad de actuar desde la sociedad civil, desde el profesorado, desde las familias y desde las instituciones para conseguir la igualdad.
En el campo de la educación sería necesario adquirir competencias como la habilidad para detectar problemas en los que incida la categoría de género, la capacidad de integrar la perspectiva de género en el ámbito de la educación, capacidad para trabajar en grupo y de modo cooperativo, competencias de análisis en el espacio y organización escolar, etc. Pero ante todo, se necesita sensibilización hacia este problema, reflexionar sobre él y estar en disposición para cambiar la sociedad transformando los prejuicios y los estereotipos sexistas
Para construir una sociedad más justa e igualitaria se debe reformar el currículo potenciando la corresponsabilidad en la vida familiar, la convivencia interpersonal y la ética del cuidado de la casa, atención a menores, a mayores.
Una política de igualdad va más allá de la precisión gramatical de género, implica esto, pero a la vez actuaciones de socialización en edades tempranas, una orientación profesional y escolar atendiendo a sus capacidades y motivaciones y no a su sexo. Pero sobre todo, es necesaria la concienciación del profesorado. Araya (2001) ve la necesidad de un profesorado crítico y reflexivo acerca de las prácticas sexistas que imperan en la educación para así poder transformarlas.
Lo que se propone en esta investigación, es decir, los objetivos propuestos en el proyecto, son:
1º Evaluar si existen actitudes sexistas en la juventud de la Comunidad Autónoma Murciana.
2º Determinar las variables que influyen en las actitudes sexistas.
Como consecuencia de la comprobación positiva o negativa de esta hipótesis, se podrá conocer estas actitudes si existen, realizar una lista con ellas, darlas a conocer para incidir desde la educación a la eliminación de ellas, o la potenciación de las posturas positivas cuyo objetivo sea erradica¡ completamente las perniciosas.
METODOLOGÍA
Se ha adoptado una metodología de tipo descriptivo y de relación para poder determinar los objetivos propuestos, ya que se evalúa las actitudes sexistas en el alumnado utilizando números para caracterizar el grupo. Se trata de una investigación no experimental porque no se ha utilizado ninguna manipulación directa de las condiciones.
MUESTRA
En este caso, la población la forma el alumnado de Educación Secundaria de la Comunidad Autónoma Murciana. La población total es de 97.545 alumnos/as.
El tipo de muestreo elegido ha sido el aleatorio estratificado; se estableció substratos coincidentes con las siguientes zonas establecidas en el Servicio de Inspección Educativa.
Los Institutos de Enseñanza y los Colegios Concertados que forman la muestra se eligieron según el tamaño del Centro, la titularidad, las enseñanzas impartidas, para que esa muestra fuera representativa la población
Variables
Las distintas variables elegidas para valorar el objetivo previsto fueron:
A. sexo
B. nivel de escolarización y edad
C. centros de titularidad privada o pública.
D. profesión del padre y de la madre
A) El tamaño de la muestra total es de 1.782 alumnos/alumnas. Se entregaron 1.800 cuestionarios; se han eliminado 18 por no responder a todos los ítems y no poder contabilizarlos.
B) Al identificar el sexo se observó que la muestra arrojaba más número de hombres que de mujeres, pero esto es debido al mayor número de alumnado escolarizados en los Ciclos Formativos tanto de grado medio como de grado superior, confirmando la tendencia actual en la elección de carreras universitarias por parte de las mujeres y los ciclos formativos por los hombres. (Sánchez, P. 2003)
Este hecho explica la diferencia a favor de los chicos en la muestra elegida.
El número total de Mujeres es 864 y el de Hombres es 918.
C) En cuanto a la titularidad de los Centros, en la opción de colegios privados concertados, se ha elegido tres. La proporción de la muestra es: Públicos= 1.322 y Privados= 458. La proporción del alumnado es similar a la población.
D) Muestra por cursos del alumnado escolarizado en Enseñanza Secundaria Obligatoria, en Bachillerato y en los Ciclos Formativos de Grado Medio y de Grado Superior.
Niveles 1º de ESO 2º de ESO 3º de ESO 4º de ESO 1º de BCH. 2º de BCH. Ciclo de G..M Ciclo de G. S.
Nº 256 295 420 287 189 110 82 143
Las proporciones entre Enseñanza Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional son similares a la población.
INSTRUMENTO
Se ha utilizado la escala elaborada por Patricia Recio, Isabel Cuadrado y Esther Ramos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, publicada en la revista Psicothema 2007. Vol.19, Nº 3, pp 522-528.
Se denomina “Escala de Detección de Sexismo en Adolescentes” (DSA), cuyo objetivo fundamental es investigar el sexismo presente en el sistema de creencias, tanto en los planteamientos sexistas referidos a rasgos, como los referidos a roles. Así mismo miden el sexismo hostil, SH, (hace referencia al sexismo tradicional basado en una supuesta inferioridad de las mujeres como grupo) y el sexismo benevolente, SB, (expresa un deseo por parte de los hombres de cuidar de las mujeres, basado en una visión estereotipada y limitada de la mujer, aunque con un tono afectivo positivo).
Presenta gran consistencia interna, tanto en el total de la escala, como en el sexismo hostil y benévolo; las correlaciones entre las puntuaciones del SH y SB es.72 vs. .78 y el de la muestra total .67. La validez convergente es alta. Se estableció la correlación con la Escala ASI (Abbivalent Sexism Inventori) en la versión española adaptada y validada por Expósito, Moya y Glick en 1998. Los índices de consistencia interna de la Escala DSA, en general y en ambas escalas son elevados, entre.80 y.91. La fiabilidad mediante el cálculo del coeficiente alfa es .90 en la escala total, 0.92 en el sexismo Hostil y 0.80 en el sexismo benévolo. La escala DSA consta de 26 ítems de tipo Likert con 6 anclajes a la que se ha añadido variables sociodemográficas como: sexo, edad, curso, profesión de la madre y del padre, titularidad del Centro y nivel de escolarización.
El tratamiento estadístico de este trabajo se ha realizado en un ordenador personal con una base de datos creada para la investigación.
RESULTADOS
Una vez recogidos los cuestionarios, procesados los datos, realizado el tratamiento estadístico necesario, se pudo conocer las creencias del alumnado en esta cuestión.
En el cuadro nº 1 se presentan los promedios de todas las preguntas que forman la escala DSA y así mismo el peso en % que tiene cada pregunta en el sexismo global de alumnado.
Cuadro nº 1: Promedios, Tantos por ciento y Desviación Típica de cada pregunta en el sexismo global
Preguntas Promedios % de cada preg. D T
1. Las mujeres son, por naturaleza, más paciente y tolerantes que los hombres. 3,93 5,7 0,37
2 El lugar más adecuado para la mujer es su casa con su familia. 2,32 3,4 0,49
3. El afecto y el cariño son más importantes para las mujeres que para los hombres. 3,2 4,7 0,23
4. Las mujeres son más débiles que los hombres en todos los aspectos. 2,38 3,5 0,45
5. Una medida positiva para acabar con el paro sería que las mujeres se quedaran en casa. 1,64 2,4 0,59
6. Las mujeres están mejor dotadas que los hombres para complacer a los demás (estar atentas a lo que quieren y necesitan). 3,41 5,0 0,17
7. Es más natural que sean las hijas y no los hijos las que se hagan cargo de los padres ancianos. 2,02 3,5 0,46
8. Por su mayor sensibilidad, las mujeres son más compasivas que los hombres hacia su pareja. 3,53 5,1 0,19
9. Atender bien la casa es obligación de la mujer.
2,02 2,9 0,55
10. Hay que poner a las mujeres en su lugar para que no dominen al hombre.
1,81 2,6 0,58
11. Nadie como las mujeres saben criar a sus hijos.
3,71 5,4 0,23
12. Las mujeres sin manipuladoras por naturaleza.
2,56 3,7 0,43
13. Las mujeres tienen mayor capacidad para perdonar los defectos de su pareja que los hombres. 3,29 4,8 0,18
14. El hombre debe ser la principal fuente de ingresos de su familia.
2,54 3,7 0,47
15. Para un hombre una mujer frágil tiene un encanto especial.
2,89 4,2 0,29
16. El marido es el cabeza de familia y la mujer debe respetar su autoridad.
2,09 3,0 0,56
17. Las mujeres poseen por naturaleza una sensibilidad superior a la de los hombres. 3,75 5,5 0,19
18. No es propio de hombres encargarse de las tareas del hogar.
2,33 3,4 0,48
19. Las mujeres razonan peor que los hombres.
1,95 2,8 0,53
20. Los hombres están más capacitados que las mujeres para lo público (por ejemplo, la política, los negocios etc.) 2,26 3,3 0,52
21 Las mujeres son insustituibles en el hogar.
3,13 4,6 0,29
22. La mujer que trabaja fuera de casa tiene desatendida a su familia.
1,86 2,7 0,54
23. Los hombres deben tomar las decisiones más importantes en la vida de la pareja. 1,95 2,8 0,52
24. Por naturaleza, las mujeres están mejor dotadas que los hombres para soportar el sufrimiento. 2,69 3,9 0,44
25. Una mujer debe estar dispuesta a sacrificarse por el éxito profesional de su marido. 2,08 3,0 0,48
26. Un hombre debe dirigir con cariño, pero con firmeza, a su mujer. 2,85 4,2 0,40
Nota: En esta escala hay 6 anclajes siendo1 =totalmente en desacuerdo y 6 totalmente de acuerdo
En el cuadro nº 2 se observa las preguntas que más peso tienen en el sexismo global del alumnado, resaltando las preguntas 1º, 8º; 11º; y 17º que puntúan por encima del 3,5. Estas preguntas son:
Cuadro nº 2
1. Las mujeres son, por naturaleza, más paciente y tolerantes que los hombres.
2. Por su mayor sensibilidad, las mujeres son más compasivas que los hombres hacia su pareja.
3. Nadie como las mujeres saben criar a sus hijos.
4. Las mujeres poseen por naturaleza una sensibilidad superior a la de los hombres.
Al realizar el promedio de la escala y la desviación típica de ella, se obtiene el nivel de sexismo, nivel de sexismo del alumnado no universitario de la Comunidad Autónoma situado en:
Media del sexismo =2,6 Desviación .66
Las medidas obtenidas en este estudio permiten apoyar las conclusiones de estudios previos en relación con el sexismo (Recio, Cuadrado y Ramos en el 2007 obtienen una media de 2,70, con desviación típica .85; Expósito, Moya y Glick en 1998, con otra escala de medición del sexismo, obtienen una media de 3.79 con desviación típica. 90).
La primera conclusión obtenida en esta investigación es: “El alumnado de la Comunidad Autónoma de Murcia presenta un nivel de sexismo similar al nivel de otro alumnado de España.” Así mismo se puede concluir que el nivel de sexismo interiorizado en el alumnado no universitario de la Comunidad de no es muy alto, se sitúa en un intervalo medio bajo.
El sexismo hostil y el sexismo benevolente, son manifestaciones de sexismo aunque las creencias que los sustentan son diferentes.
En el cuadro siguiente se presentan los datos obtenidos en este trabajo, en el alumnado de la Comunidad Autónoma de Murcia, las medias de ambos sexismos.
Sexismo Hostil Sexismo Benevolente
Media 2,19 DT.40 Media 3,96 DT.54
Estos datos confirman los resultados obtenidos en las investigaciones antes citadas.
Sexismo hostil Sexismo benevolente
Recio, Cuadrado y Ramos en el 2007 2,21 3,50
Expósito, Moya y Glick en 1998 3.56 4.01
En los resultados de las tres investigaciones se observa que el sexismo benevolente es superior en el alumnado al sexismo hostil ya que éste presenta una puntuación más baja.
Al comparar los resultados obtenidos en el alumnado de la Comunidad de Murcia con el trabajo del 2007, se constata que le sexismo hostil es más bajo, mientras que el benevolente es más alto obteniendo una media aritmética cercana al 4, (3,96) punto que refleja la proximidad del alumnado a la opción “de acuerdo” que con la “en desacuerdo.”
Hay un nuevo tipo de sexismo encubierto en el afán protector y paternalista de hombre sobre la mujer; sexismo más difícil de desarraigar, porque tanto las mujeres como los hombres lo aceptan mejor como se demuestran en los datos obtenidos en este trabajo.
Si se toma las dos primeras opciones de cada pregunta de la escala que miden el sexismo benevolente y las quinta y la sexta opción de cada pregunta de este sexismo, obtendremos el número de alumnado que está totalmente en desacuerdo y los que están totalmente de acuerdo con el sexismo benevolente
En el gráfico se muestra dichas opciones
Hay un 18% de alumnado que está totalmente de acuerdo con el sentido paternalista, con cualidades complementarias al hombre y con sentido intimista, es decir, con el sexismo benevolente.
Si se realiza la misma operación con el sexismo hostil se obtiene el gráfico siguiente:
Hay un 8,2 % de alumnado con creencias sexistas de tipo hostil, rechazando al otro sexo, con efectos negativos para la pareja.
Desde estas primeras conclusiones se ve que al realizar un programa de intervención será necesario trabajar mayoritariamente en contra del sexismo benevolente, pero se debe incidir, aunque en menor medida en el sexismo hostil, ya que la mayoría del alumnado lo rechaza. Sería conveniente identificar al alumnado con este tipo de creencias y realizar un programa de intervención eficaz.
ATRIBUCIONES SEXISTAS DE CUALIDADES
Uno de los puntos más interesantes para realizar una prevención de la violencia contra la mujer es conocer si en la actualidad los/las adolescentes siguen atribuyendo los rasgos asignados a lo femenino y a lo masculino de forma tradicional.
La Federación de Mujeres Progresistas de Madrid afirma que el género cambia de una sociedad a otra. Este concepto es modificable. En la sociedad occidental se asignan valores a uno y otro sexo.
Valores asignados al género masculino y al género femenino
Género masculino Género femenino
Independencia
Dependencia
Estabilidad emocional
Inestabilidad emocional
Dinamismo
Pasividad
Agresividad
Afectividad
Capacidad lógica
Intuición
Racionalidad
Emocional
Valentía
Miedo
Fuerza
Debilidad
Objetividad
Subjetividad
Cultura
Natural
Espacio público
Espacio privado
En la escala aplicada, el nivel medio de rasgos, es decir, el promedio obtenido en el estudio de la aplicación de cualidades, según sexo, es Media = 2,97 DT .91
Estos datos muestran la existencia de una dispersión de opiniones situando el promedio en los puntos medios de las opciones ofrecidas al alumnado.
Las cualidades medidas en el alumnado de la comunidad de Murcia, aplicadas a la mujer, son
Paciencia y Tolerancia
La afectividad
La debilidad de la mujer
Prestar más atención al que lo necesita
Sensibilidad
Manipulación de los demás
Capacidad de perdonar
Fragilidad
La capacidad de razonar pero que el hombre
Volubilidad e inconstancia
Capacidad de sufrimiento
Auto-postergación y entrega
Estos datos demuestran que aún hay un gran grupo de alumnado que asigna estas cualidades a la mujer por el hecho de nacer mujer.
ATRIBUCIONES SEXISTAS SOBRE ROLES ASIGNADOS A LAS MUJERES
En el concepto de sexismo interiorizado influyen las funciones asociadas al sexo simplemente por ser hombre o mujer.
En la cultura occidental y en los países desarrollados se ha ido gestando desde que la humanidad se hizo sedentaria y abandonó la vida nómada una división de las tareas y del espacio trasmitido de generación a generación. El hombre ocupó el espacio público y sus roles estaban orientados a proporcionar el sustento y la seguridad de su prole. La mujer, considerada siempre de segunda categoría, ocupaba el ámbito privado y sus tareas se reducen a su hogar, y al cuidado de los hijos. ¿Qué pasa en el siglo XX y en el XXI con esta separación? La mujer, por razones cada vez más de orden económico, se introduce en el ámbito público y asume roles diferentes a la tradición.
¿Cómo ven este cambio los y las jóvenes actuales? Por una parte reciben de la cultura imperante unos axiomas establecidos, pero están viviendo el cambio profundo de la sociedad actual. ¿Cómo perciben los roles asignados al género femenino?
La media de sexismo del alumnado en relación a los roles asignados a las mujeres es de 2,72, es decir se sitúa en una media baja, ya que la máxima puntuación es 6.
REPARTO DE AUTORIDAD
En las actitudes sexistas hay unas creencias interiorizadas implicadas en el modo de entender las relaciones de pareja de forma asimétrica, siendo el varón la persona dominante y la mujer la persona dominada.
Este ámbito de estudio es muy importante porque la violencia de género está muy ligada a esta relación asimétrica, y si el estudio realizado pretende prevenir la violencia contra la mujer será necesario dar una atención preferente a estas creencias.
La media total de estas creencias en la población no universitaria de la Comunidad Autónoma de Murcia es:
Media = 2.18 DT .41
En el gráfico siguiente se presenta los datos obtenidos, creencias sexistas con un alto porcentaje de ejercer violencia contra la pareja por la falsa creencia de dominio de una persona sobre otra.
Se concluye afirmando que es preciso trabajar con el 19 % del alumnado que tiene interiorizado las relaciones de pareja asimétricas ya que será el más propicio a desarrollar conductas violentas contra la pareja. Si se quiere prevenir este tipo de violencia basada en estos prejuicios será necesario detectar lo más pronto posible al alumno o alumna con esta manera de pensar, y trabajar el valor de la igualdad de forma exhaustiva para modificar estos contravalores asumidos y desterrar estas actitudes.
Compete a la sociedad en general, a las familias, a la escuela, a los medios de comunicación, a todos lo que quieren conseguir una sociedad justa e igualitaria, no tanto establecer leyes y conductas punitivas, sino educar en valores basados en la dignidad de la persona recogidos en los Derechos Humanos para formar personas maduras, responsables e igualitarias.
CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
1º El nivel de sexismo interiorizado del alumnado de la Comunidad Autónoma de Murcia es similar al nivel de sexismo del alumnado de otras Comunidades Autónomas. Así mismo, se puede afirmar que el nivel de sexismo interiorizado en el alumnado no universitario de la Comunidad de Murcia está situado en un intervalo medio bajo.
2º Presentan mayor nivel de sexismo benevolente que de sexismo hostil.
3º Existe un 18% de alumnado que está totalmente de acuerdo con el sexismo benevolente expresado en el sentido paternalista, con cualidades complementarias al hombre y con sentido intimista.
4º Hay un 8,2 % de alumnado con creencias sexistas de tipo hostil, rechazando al otro sexo, con efectos negativos para la pareja.
5º También se comprueba la existencia de un 17,51 % del alumnado que cree que la mujer es más sensible, abnegada, paciente, tolerante, que el hombre etc., es decir, asigna a la mujer cualidades y rasgos tradicionales. La media obtenida por el alumnado en asignar cualidades tradicionales a las mujeres es de 2,97 sobre 6 puntos.
6º El sexismo interiorizado que asigna roles a las personas según el sexo es de 2,71 sobre 6 puntos. Al atribuirle roles a la mujer las que menos puntuación han obtenido son las relacionadas con el trabajo de la mujer en la casa, debido a que gran parte de las madres realizan trabajos fuera del hogar y los hijos y las hijas lo tienen asumido, ya que es una realidad evidente.
El atribuirle roles relacionados con la maternidad ha obtenido la puntuación más alta.
7º Se constata la existencia de un 29 % de alumnado con la creencia de asignar los roles según el sexo.
8º Al analizar los ítems sobre la autoridad ejercida dentro de la pareja el alumnado está más de acuerdo con las preguntas pertenecientes al llamado sexismo benevolente porque tanto las mujeres como los varones lo aceptan mejor. Su nivel de sexismo teniendo en cuenta las relaciones de pareja es de 2,18 sobre 6, expresando este porcentaje que, aunque hay un rechazo a la forma autoritaria y dominante en la relación en las parejas, hay aún un 19% del alumnado de creencias sexistas con un alto porcentaje de ejercer violencia contra la pareja.
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