La escuela 2.0 en secundaria. El uso de mini portá-tiles en matemáticas y música

[Pere Marquès]

Autores: Silvia Coscolín Sánchez, profesora de Música en el IES Pedro de Luna de Zaragoza. <silbota (a) gmail.com>. Carlos Miramón Arcos, profesor de Matemáticas y uno de los coordinadores del programa Escuela 2.0 en el IES Pedro de Luna de Zaragoza <carlosmiramon (a) gmail.com>

Revisión: en curso.

Resumen: La implantación de la Escuela 2.0 supone un desafío a nivel organizati-vo, de formación del profesorado y de uso de nuevas metodologías de enseñanza-aprendizaje. En este artículo planteamos diferentes posibilidades para superar los retos que aparecen con el uso de los mini portátiles en el aula. Para ello, describi-mos todo el proceso seguido en dos áreas distintas, matemáticas y música, en las cuales se ha hecho un uso intensivo de los medios que la Escuela 2.0 pone a dispo-sición del profesorado.

[MIRTA MARCELA GONZALEZ BARROSO]

Me ha parecido muy interesante el enfoque, además completo y metodologicamente muy correcto. Para la especialidad de Música -en la cual me incluyo- las nuevas tecnologías y el acceso a ellas (cuando finalmente se de en todos los colegios) será un importante avance. Como siempre, tenemos mucho que aprender y creo que por eso estamos en estos congresos.
Saludos cordiales, Marcela

[Silvia Coscolín Sánchez]

Hola Marcela,

Soy Silvia Coscolín. Agradezco mucho tu comentario ya que era nuestra intención que la comunicación fuese lo más completa posible, metodológicamente correcta y se adaptase al currículo.

La formación del profesorado me parece fundamental a la hora de introducir nuevas herramientas de trabajo y nuevas metogologías de enseñanza aprendizaje. Debemos, como docentes, tener claro cuáles son nuestros objetivos educativos, de qué manera las TIC pueden ayudarnos, cuáles son las herramientas más eficaces y cómo debemos valorarlas para que el alumnado las vea como una herramienta de estudio y trabajo. Yo me encuentro en ese momento en el voy definiendo en qué favorecen y en qué no, al mismo tiempo que me sobrecogen un millón de posibilidades nuevas que debo probar y valorar después. A veces es abrumador y al mismo tiempo emocionante.

Un saludo cordial,

Silvia